Ventanas para diferentes estancias: dormitorio, cocina, baño y otras habitaciones
· María Fernández · Conocimiento general · 11 min de lectura
Una ventana en el dormitorio debe proporcionar un lugar tranquilo y oscuro para dormir, en la cocina debe soportar las fluctuaciones de temperatura y la humedad, en el baño debe proteger la intimidad y evitar el moho. Veamos los detalles de cada habitación y calculemos cuánto cuesta hacerlo bien a la primera.
Ventanas del dormitorio: silencio y control de la luz
Pasas 8 horas al día en tu dormitorio, y la calidad de la ventana afecta directamente a la calidad de tu sueño. El ruido de la calle es el principal enemigo de un buen descanso nocturno, sobre todo en las ciudades. En el centro de Madrid o Barcelona, el nivel de ruido por la noche alcanza los 55-60 dB, y usted no necesita más de 30 dB para un sueño confortable.
El aislamiento acústico de la ventana depende más de la unidad de doble acristalamiento que del marco. Un doble acristalamiento normal reduce el ruido entre 30 y 32 dB. Pero si se utilizan vidrios de distinto grosor (por ejemplo, 4-6-4 mm) y distinta distancia entre ellos, el aislamiento acústico mejora hasta 35-40 dB. Las ventanas especiales de doble acristalamiento acústico con triplex y cámara de aire aumentada anulan hasta 45 dB: sólo se oirá un ligero ruido de fondo procedente de la calle.
La microventilación es una función especialmente importante en el dormitorio. Una rendija de pocos milímetros proporciona aire fresco sin corrientes de aire y sin enfriar la habitación. Los herrajes con microventilación añaden 30-50 euros al coste de la ventana, pero es la mejor inversión para un sueño saludable.
El control de la luz requiere un enfoque global. La ventana en sí no bloquea la luz, se necesitan soluciones adicionales. Las persianas integradas en el acristalamiento son una opción elegante por 200-300 euros adicionales al coste de la ventana. Se colocan entre los cristales, no se llenan de polvo y se accionan mediante una manivela magnética o un motor eléctrico.
Las persianas enrollables proporcionan un oscurecimiento del 100% y un aislamiento acústico adicional. En los dormitorios españoles se han convertido en un estándar: las persianas enrollables cerradas reducen la temperatura de la habitación entre 3 y 5 grados en verano y crean una oscuridad total incluso durante el día. Las persianas manuales cuestan a partir de 150 euros por m², y las automáticas, a partir de 300 euros.
La ubicación de la ventana en el dormitorio afecta al microclima. Las ventanas orientales dan el sol de la mañana, un despertador natural, pero en verano la habitación se calienta a las 9 de la mañana. Las ventanas del oeste dan calor por la tarde y problemas para conciliar el sueño en verano. Las ventanas del norte proporcionan una luz uniforme sin sobrecalentamiento, pero la habitación puede estar fría en invierno.
La seguridad del dormitorio de un niño requiere soluciones especiales. Las manillas con llave o botón cuestan 20-30 euros, pero garantizan que el niño no abra la ventana por sí mismo. Los limitadores, por 15-20 euros, permiten la ventilación pero impiden que la hoja se abra del todo.
Ventanas de cocina: la practicidad por encima de todo
La cocina es la estancia de la casa más agresiva para las ventanas. El vapor de la cocción, las salpicaduras de grasa, las fluctuaciones de temperatura, la apertura constante para la ventilación… todo ello requiere soluciones especialmente robustas y prácticas.
El material del marco en la cocina es más importante que en otras habitaciones. El PVC es ideal: no absorbe olores ni grasa, es fácil de limpiar y no le teme a la humedad. Las ventanas de madera de la cocina requieren un mantenimiento constante y pueden hincharse con el vapor. El aluminio es bueno, pero se forma condensación en los perfiles fríos.
Si la ventana está encima de la encimera o el fregadero, las hojas batientes son incómodas: estorban y pueden darte en la cabeza. Aquí funcionan mejor los sistemas correderos o las ventanas con hoja elevable, que sube hacia arriba como una puerta de garaje. Estos sistemas son un 40-50% más caros que los convencionales, pero la comodidad merece la pena.
El faldón entre la encimera y la ventana es una zona a la que hay que prestar especial atención. La altura estándar es de 60 cm, pero si la ventana es baja, habrá que bajar la encimera o hacer un delantal estrecho. Es importante que el delantal quede bien ajustado a la ventana, ya que de lo contrario entrará agua por el hueco y se acumulará la suciedad.
La ventilación en la cocina es fundamental. Cocinar produce mucha humedad: hasta 2-3 litros de vapor de agua al día. Sin una ventilación adecuada, habrá condensación constante en las ventanas y aparecerá moho en las jambas. Las válvulas de suministro en las ventanas trabajan en tándem con la campana extractora para garantizar un intercambio de aire constante.
El alféizar de la ventana en la cocina se utiliza a menudo como superficie de trabajo adicional. Los alféizares de plástico no son adecuados para ello, ya que se rayan y se cuelan por el calor. Es mejor elegir un alféizar de piedra artificial (a partir de 150 euros el metro lineal) o de granito natural (a partir de 200 euros). Este alféizar puede integrarse en la encimera, creando una superficie única.
La mosquitera de la cocina debe ser desmontable para facilitar su limpieza. Las mosquiteras de cocina se engrasan y atraen el polvo. Las mosquiteras enrolladas son un inconveniente en este caso: son más difíciles de quitar y limpiar.
Ventanas del baño - combatir la humedad
Una ventana en el cuarto de baño es a la vez una ventaja (luz natural y ventilación) y un reto (humedad, intimidad, moho). En España, las ventanas de los cuartos de baño se encuentran en el 60% de las viviendas particulares y sólo en el 20% de los pisos.
La ventilación es la principal función de la ventana del cuarto de baño. Después de una ducha caliente, la humedad alcanza el 90-100%. Si la humedad no sale, se condensa en las paredes y ventanas, creando las condiciones ideales para el moho. La ventilación oscilobatiente es imprescindible: permite que salga el vapor sin abrir la ventana de par en par.
Vidrios para el cuarto de baño Elija vidrios esmerilados o estampados para garantizar la intimidad. El cristal satinado (grabado químicamente) cuesta entre 30 y 40 euros más por m² que el normal, pero no es transparente y es fácil de limpiar. La película mateante es una opción económica a 20-30 euros el m², pero puede despegarse con el tiempo debido a la humedad.
El material del marco debe soportar una humedad constante. El PVC vuelve a estar a la cabeza: no le asusta la humedad en absoluto. El aluminio también es adecuado, pero sólo con rotura de puente térmico, de lo contrario habrá condensación constante. Es mejor rechazar la madera en el cuarto de baño - incluso con una capa protectora, requiere una atención constante.
La ubicación de la ventana influye en la comodidad de uso del cuarto de baño. La ventana de la zona de ducha debe estar a una altura mínima de 150 cm del suelo. Si la ventana está más baja, se necesitará una cortina o mampara impermeable. Una ventana frente al espejo crea luz natural para las rutinas matutinas; las mujeres aprecian especialmente poder maquillarse a la luz del día.
Los plafones de baño requieren un acabado resistente a la humedad. Los paneles de yeso, aunque sean resistentes a la humedad, son una mala idea. Es mejor utilizar paneles de plástico, baldosas de cerámica o yeso resistente a la humedad con pintura impermeabilizante de alta calidad.
El alféizar de la ventana del cuarto de baño suele utilizarse para guardar cosméticos y toallas. Un alféizar de plástico resiste la humedad, pero quedan restos de botellas en él. Un alféizar de piedra artificial es más práctico: no teme a la humedad, no se raya y es fácil de limpiar.
Ventanas en el salón - un equilibrio de luz y confort
El salón es el escaparate de la casa, un lugar para recibir invitados y pasar las vacaciones en familia. Aquí, las ventanas deben dar el máximo de luz, proporcionar una buena vista y, al mismo tiempo, no crear molestias por el sol o las miradas indiscretas.
El tamaño de las ventanas del salón suele ser mayor que el de otras habitaciones. La superficie acristalada óptima es del 15 al 20% de la superficie del suelo. Para un salón de 30 m², esto significa 4,5-6 m² de ventanas. Si hay más, será difícil controlar la temperatura, y si hay menos, la habitación parecerá oscura.
Las ventanas francesas de suelo a techo amplían visualmente el espacio y borran el límite entre la casa y el jardín. Pero la parte inferior de estas ventanas suele ensuciarse, sobre todo si hay niños o animales domésticos en casa. El cristal templado en la parte inferior (hasta una altura de 80 cm) es un requisito de seguridad obligatorio.
Los cristales energéticamente eficientes del salón se amortizan antes que los de otras habitaciones, ya que la superficie acristalada es mayor. El revestimiento de baja emisividad refleja la radiación térmica hacia el interior de la habitación en invierno y mantiene el calor fuera en verano. La diferencia de precio es de unos 40-60 euros por m², con lo que se ahorra hasta un 25% en calefacción y aire acondicionado.
Los sistemas de apertura del salón se eligen en función del estilo de vida. Si le gusta organizar fiestas con acceso al jardín, necesita grandes puertas correderas o plegables. Si el salón da a una calle ruidosa, es mejor instalar ventanas con buena insonorización y microventilación.
Ventanas en la oficina en casa: productividad y salud
Con el auge del trabajo a distancia, las ventanas adecuadas en la oficina en casa han empezado a afectar a la productividad y la salud. Una iluminación inadecuada provoca fatiga ocular y dolores de cabeza, y una mala ventilación reduce la concentración.
La ubicación de la ventana con respecto al escritorio es fundamental. Una ventana justo delante del escritorio deslumbra la pantalla en los días soleados. Una ventana detrás de ti produce deslumbramiento en la pantalla y una sombra de tu figura en el escritorio. Lo ideal es una ventana a un lado de la mesa, preferiblemente orientada al norte para que la luz sea uniforme y no directa.
La protección solar regulable es imprescindible para una oficina en casa. Las persianas interiores con lamas pivotantes permiten ajustar con precisión la cantidad de luz. Los estores enrollables de screen (a partir de 80 euros el m²) filtran la luz, mantienen la visibilidad de la calle y protegen del deslumbramiento.
La insonorización afecta a la capacidad de concentración. Si su oficina da a la calle, invierta en ventanas insonorizadas (a partir de 35 dB). La diferencia de precio es del 20-30% respecto a las ventanas convencionales, pero la productividad es un 15-20% mayor en silencio, según los estudios.
Salas especiales y sus requisitos
La habitación del armario a menudo se hace sin ventanas, pero si hay una ventana, la protección UV es importante. El sol directo destiñe la ropa, especialmente los tejidos naturales. Los cristales tintados o un filtro UV son imprescindibles.
La despensa o sala técnica requiere una inversión mínima en ventanas. Un simple cristal sencillo y una hoja pivotante para la ventilación son suficientes. Lo principal es la seguridad (rejas o cristales antivandálicos en la planta baja).
Las ventanas Mansard son una categoría aparte con su propia especificidad. Dan un 40% más de luz que las ventanas verticales de la misma superficie, pero requieren una instalación de calidad para protegerlas de las filtraciones.
Los sótanos con ventanas a ras de suelo requieren una impermeabilización reforzada y fosos de drenaje. Las ventanas deben tener una microventilación para combatir la elevada humedad del sótano.
Principios clave de selección
La función de la habitación determina los requisitos de las ventanas. No intente poner las mismas ventanas en todas partes por un descuento: pagará de más por la electricidad o sufrirá inconvenientes.
Invierta en calidad donde sea fundamental: insonorización en el dormitorio, eficiencia energética en el salón, resistencia a la humedad en el baño. Puedes ahorrar dinero en los cuartos de servicio.
Piensa a largo plazo. Pagar un 30% más por un cristal energéticamente eficiente se amortizará en 5-7 años. Las persianas automáticas durarán entre 15 y 20 años y proporcionarán un sueño confortable todas las noches.
No se olvide de los pequeños detalles que determinan la comodidad: mosquiteras, dispositivos de seguridad para niños, alféizares de la anchura adecuada. Añadirlos más tarde será más difícil y caro.




