Ventanas correderas vs oscilobatientes: cuál elegir para su casa en España
· María Fernández · Conocimiento general · 7 min de lectura
Las ventanas oscilobatientes se abren como las puertas de un armario, las correderas van sobre raíles como las puertas de un supermercado. Parece sencillo, pero la elección entre uno y otro afecta a la distribución de las habitaciones, a las facturas de aire acondicionado e incluso a la seguridad del hogar. Averigüemos qué sistema le conviene.
Las ventanas batientes son un clásico que funciona
Las ventanas abatibles están instaladas en el 70% de los hogares españoles, y no es casualidad. Al presionar la hoja contra el marco en todo su perímetro, se crea una unión hermética que no deja pasar ni el aire ni el ruido de la calle. En Madrid, donde las temperaturas oscilan entre los +40 °C en verano y los cero grados en invierno, esta estanqueidad permite ahorrar hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado.
Las ventanas batientes modernas se abren en dos modos. La apertura total sirve para ventilar y limpiar la ventana desde el exterior. El modo oscilobatiente (cuando la ventana se inclina hacia arriba) es ideal para la ventilación permanente: el aire fluye por debajo del techo, no hay corrientes de aire y se puede dejar la ventana abierta incluso cuando llueve.
La principal ventaja de las ventanas oscilobatientes es su facilidad de reparación. Si al cabo de 10 años los herrajes empiezan a atascarse, el maestro ajustará o cambiará las bisagras por una hora y 50-100 euros. Con los sistemas correderos, las reparaciones suelen ser más complicadas y caras.
La desventaja es obvia: la hoja abierta ocupa espacio. Si la ventana da a un balcón estrecho o hay muebles cerca, no será posible abrirla del todo. En la cocina, la hoja puede estorbar cuando se buscan estanterías o se trabaja en el fregadero. Y las cortinas o persianas deben colgarse teniendo en cuenta el recorrido de apertura.
La seguridad es otra cuestión. Las ventanas batientes de la planta baja pueden equiparse fácilmente con herrajes antivandálicos con muñones en forma de seta que no pueden apretarse desde el exterior. El coste de tal protección - un adicional de 100-150 euros por ventana, pero la tranquilidad vale la pena.
Los precios de las ventanas batientes empiezan a partir de 200 euros por metro cuadrado para sistemas sencillos de PVC. Las ventanas de calidad con cierre multipunto y microventilación cuestan entre 350 y 500 euros por metro cuadrado.
Sistemas correderos: máxima luz y espacio
Las ventanas correderas ahorran espacio y tienen un aspecto moderno. Las hojas se mueven en paralelo a la pared sin ocupar espacio. Es la solución para pisos pequeños, balcones estrechos y cualquier lugar donde cada centímetro cuente.
En España, los sistemas correderos de acceso a la terraza son especialmente populares. Imagine una pared de cristal de 4-6 metros de ancho que, con un solo movimiento, convierte el salón en una prolongación del jardín. En las noches de verano, cuando la temperatura desciende hasta unos agradables 25 °C, se crea el espacio perfecto para relajarse.
Los sistemas correderos modernos se dividen en dos tipos. Clásicas (correderas): más asequibles pero menos herméticas. Elevadoras: cuando están cerradas, bajan y presionan contra el marco, proporcionando una estanqueidad casi similar a la de una ventana batiente. La diferencia de precio es significativa: las elevadoras son entre 2 y 3 veces más caras.
El problema de las ventanas correderas convencionales es el aislamiento. En los lugares donde las hojas van una detrás de otra, hay huecos. A través de ellos penetra el polvo, el ruido y el aire. En Valencia o Alicante, donde hace +10-15 °C en invierno, esto no es crítico. Pero para Madrid o Zaragoza, es mejor elegir un sistema corredero-elevable u optar por ventanas batientes.
Las ventanas correderas requieren un mantenimiento regular. Hay que limpiar las guías de arena y polvo cada 3-4 meses, sobre todo si vives cerca del mar o en una zona con construcción activa. Los rodillos se desgastan al cabo de 10-15 años y hay que cambiarlos.
Ventanas correderas paralelas: una solución de compromiso
Existe una opción híbrida: las correderas oscilo-paralelas. Se abren como ventanas oscilo-paralelas para ventilar, pero también se pueden empujar hacia atrás y deslizar a lo largo de la pared. Así se resuelve el problema de ventilación de los sistemas correderos convencionales, al tiempo que se ahorra espacio.
Estos sistemas son muy populares en las nuevas urbanizaciones de Barcelona y Madrid. Son más caros que los sistemas correderos convencionales (a partir de 600 euros por metro cuadrado), pero más baratos que los sistemas correderos elevables de alta calidad. La principal desventaja son los complicados herrajes, que pueden requerir costosas reparaciones al cabo de 10-12 años.
Qué elegir para las distintas habitaciones
Los dormitorios y las habitaciones infantiles están mejor equipados con ventanas oscilobatientes. El modo oscilobatiente proporcionará una ventilación segura por la noche, y un buen aislamiento garantizará un entorno más silencioso para dormir. Es importante dejar espacio para abrir las hojas al colocar los muebles.
Las cocinas de los pisos pequeños suelen requerir soluciones correderas. Cuando la encimera pasa por debajo de la ventana, la hoja oscilante se interpone constantemente. Una ventana corredera resuelve este problema, aunque tendrá que aceptar un aislamiento ligeramente peor.
Los salones con acceso a la terraza son ideales para grandes sistemas correderos. Si su presupuesto se lo permite, opte por un sistema corredero elevable. Proporcionarán un cierre hermético en invierno y crearán un espacio ajardinado en verano.
Los baños suelen tener pequeñas ventanas batientes con cristal esmerilado. El modo batiente permite una ventilación constante y evita el moho.
Características de selección climática
En la costa mediterránea con inviernos suaves, los sistemas correderos funcionan bien. Las pequeñas pérdidas de calor se compensan con su facilidad de uso y su estética. La clave está en elegir sistemas con protección contra el aire salino.
En el centro de España, con sus contrastes de temperatura, las ventanas correderas proporcionarán un mejor aislamiento. Si desea puertas correderas para terrazas, invierta en sistemas correderos con rotura de puente térmico.
En el norte del país, con un clima lluvioso, la protección contra el agua es fundamental. Las ventanas batientes cumplen mejor esta función. Si elige ventanas correderas, asegúrese de comprobar el índice de estanqueidad: necesita al menos un índice de estanqueidad de 3.
Cuestión de seguridad
Las ventanas correderas de la planta baja son más difíciles de proteger contra los robos. Basta con levantarlas y sacarlas de los raíles. Existen sistemas con cerraduras elevables, pero aumentan el coste en un 20-30%.
Las ventanas oscilobatientes con cierre multipunto y seta proporcionan un nivel de protección comparable al de una puerta de entrada. Para mayor seguridad, puede instalarse una manilla con llave o botón: los niños no abrirán la ventana por sí solos.
Consejos prácticos
Elija ventanas batientes si desea el máximo aislamiento, tiene espacio suficiente para abrir las hojas y quiere minimizar los costes de mantenimiento.
Los sistemas correderos se adaptan a espacios pequeños, interiores modernos y grandes aperturas al patio. Prepárese para una limpieza periódica de las guías y una posible sustitución de los rodillos al cabo de 10-15 años.
No escatime en los herrajes: son el corazón de cualquier ventana. Los mecanismos de calidad Roto, Siegenia o GU durarán el doble que los análogos sin nombre y garantizarán el buen funcionamiento de las ventanas durante años.
Antes de hacer su elección final, visite una sala de exposiciones y pruebe a abrir y cerrar distintos tipos de ventanas. Preste atención a la fuerza, la suavidad de funcionamiento y la comodidad de las manillas. Lo que parece poca cosa al comprar puede ser una molestia diaria durante los próximos 20 años.




